La Gestión Ambiental
La Gestión Ambiental se compone de un amplio paquete de medidas enfocadas hacía un único objetivo: minimizar el impacto que generamos en el ecosistema que nos rodea.
¿A qué se refieren las políticas de gestión ambiental?
A diario escuchamos el concepto de “políticas de gestión ambiental” en entornos administrativos, en el cuadro económico y en materia ecologista. Pero, exactamente ¿a qué se refiere?
Toda la gestión se reduce a una lista de recomendaciones, indicaciones y obligaciones para minimizar la huella ecológica, la cual va en un aumento constante e imparable.
La gestión ambiental de manera individual
Las acciones propuestas en todos los marcos indicados anteriormente son vitales, pero, ¿y si empezamos de manera individual? En el ámbito de la gestión ambiental los cambios más efectivos se observan cuando hacemos uso de la responsabilidad personal de cada uno.
A lo largo de los años, este tema ha evolucionado a pasos agigantados.
Comprobamos de primera mano los efectos de la contaminación que generamos y somos más conscientes que nunca de que la previsión futura no es alentadora, así que cambiar las prácticas y la forma de pensar de las nuevas generaciones de hoy es una manera de garantizar un buen estado ambiental en un futuro.
A estas alturas, todos sabemos las prácticas que afectan al entorno y en la mayoría de las actividades rutinarias. Tenemos la opción de descantarnos por una alternativa más sostenible.
Las consecuencias de una mala Gestión ambiental
Las consecuencias de una gestión ambiental incorrecta son extensas, pero son los cambios en el paisaje unas de las más importantes. Todos podemos recordar que algunas zonas tuvieron tiempos mejores.
Si vamos un paso más allá, no solo es importante lo tangible, si no aspectos como la contaminación derivada en el aire, agua, etc. es decir, lo que no vemos.
La educación ambiental es una buena forma de generar consciencia y evitar que vuelvan a repetirse las consecuencias de una mala gestión.
El ámbito empresarial
En el ámbito empresarial, en las conocidas normas ISO se recogen varias ramificaciones destinadas únicamente a cuestiones medioambientales.
Estas normas establecen una serie de requisitos de obligado cumplimiento. Sirven para otorgar a las empresas una certificación que acredite su puesta en marcha de manera correcta.
La certificación ISO 14001 muestra que las empresas están adquiriendo un compromiso sostenible al realizar su actividad económica. Sin perder calidad con el cliente o con el servicio prestado, asumen con alto nivel de implicación los cambios que deben efectuar para que su gestión interna y externa priorice a la sostenibilidad.
El grado de dificultad que esto conlleva para una empresa de servicios es bastante alto. En ninguno de los casos puede salirse de los parámetros establecidos y las ISO se encuentran en constante evolución.
Desde el año 2012, Agroislas está certificada en esta norma a través de la prestigiosa auditora internacional SGS, y realiza asesoramientos agronómico y trabajos de ingeniería sin dejar atrás el cuidado del entorno. Acudir a empresas certificadas marca la diferencia entre una gestión y otra, siendo un valor añadido a la hora de elegir.
Preocuparnos por el relevo generacional, conocer conceptos como sanidad vegetal y otros asuntos nombrados en artículos anteriores, hacen que creemos más consciencia en gestión ambiental.