¿Cuánto sabes de energías renovables?

Hoy en día, utilizamos un gran número de conceptos referidos a las energías verdes  que en ocasiones pueden confundirse con su definición real, por ese motivo vamos a empezar aclarando en qué consisten.

Son aquellas fuentes que provienen de elementos de la naturaleza. Se caracterizan por ser inagotables y proporcionar la energía necesaria para llevar a cabo las actividades diarias de la sociedad. Al contrario que las energías “no renovables” estas no generan ningún tipo de emisión dañina para el entorno.

Otra de sus muchas cualidades positivas, es que son capaces de reponerse con mucha más rapidez  de lo que tardamos en gastarlas, al contrario de lo que ocurre con sus antónimas, que pueden tardar siglos.

Por lo general, los elementos  de donde provienen no necesitan de la intervención humana, simplemente se producen de manera desinteresada y lo único que debemos hacer es encauzar su uso.

Estas se pueden dividir en seis grandes grupos que nombramos a continuación:

La energía solar, una de las mas utilizadas en la actualidad, como ya sabemos, puede transformar la luz del sol en electricidad mediante la instalación de paneles fotovoltaicos.

Por otro lado tenemos, la energía eólica, obtenida del viento en la superficie terrestre y  también del generado en las zonas de mar.  Y hablando del mar, este nos proporciona a través del movimiento de las mareas: la energía mareomotriz, o también llamada energía de los océanos.

En ocasiones puede ser confundida con la energía hidráulica, la cual es producida por el movimiento del agua, pero a diferencia de la anterior esta se genera en embalses o en ríos.

La energía geotérmica, tal vez una de las menos conocidas, se obtiene a través de pozos que filtran el calor de la Tierra. Y por último, la biomasa, obtenida a través de los desechos de materia orgánica puede transformarse en energía eléctrica o ser proveedora de combustible.

Si has ido atando cabos mientras avanzaba el texto, te habrás dado cuenta de que las Islas Canarias cumplen los requisitos climatológicos necesarios para poder acceder a todas y cada una de las energías que hemos nombrado anteriormente. Su ubicación geográfica privilegiada las convierten en islas afortunadas también en este sector.

Desde las horas de sol que recibe nuestro archipiélago, la fuerza de las corrientes marinas que pasan por nuestras costas y el viento que azota sin descanso, podemos abastecernos casi al 100% con energías renovables.

Esto requiere una alta inversión pero en un corto plazo el planeta nos lo agradecerá.

En resumen, la naturaleza nos proporciona todo lo que necesitamos para la supervivencia sin dejar más huella ecológica de la ya existente.

Son sin duda un regalo al que debemos darle el uso que merece.