AGROISLAS SE DESPLAZA HASTA EL MUNICIPIO DE TELDE PARA LA EJECUCIÓN DE UN PROYECTO DE GRANJA DE GALLINAS.

En este nuevo proyecto Agroislas se desplaza hasta el término municipal de Telde.

Nuestra clienta nos solicita la realización de un proyecto de ejecución para la puesta en marcha de una granja de gallinas, siendo el terreno disponible de una extensión de 16.764,83 m2.

La justificación de la inversión se resume en los tres siguientes objetivos:

• Conseguir un máximo aprovechamiento de la superficie no cultivada de la explotación agrícola de la peticionaria para la creación de un núcleo zoológico, en este caso una granja de gallinas.
• Maximizar el aprovechamiento agrícola de la explotación, empleando el estiércol

producido en la granja para su aportación al cultivo de olivos que desarrolla la finca.

• Evitar la desertización del terreno por su inminente cambio a terreno improductivo

Los principales objetivos de esta obra son: nueva ejecución de un habitáculo para aves, se pretende la construcción de este alojamiento cerrado para animales, con una superficie de 100 m2, con la finalidad, entre otras de aprovechar el estiércol como abono orgánico.

Tras realizar las visitas pertinentes a la propiedad y consultar la normativa que le afecta concluimos que está permitido la construcción de dicho habitáculo para albergar en su interior a gallinas para la producción de abono orgánico.

La gallinaza es el excremento de las gallinas o de los pollos. Este excremento se considera como un excelente abono, calculándose su efecto superior en unas cuatro veces al estiércol normal de la cuadra. El excremento de gallina varía en riqueza fertilizante con las sustancias más o menos nitrogenadas que el animal ingiere pues su condición es omnívora.

Una gallina de dos kilos da en veinticuatro horas unos 150 gramos de gallinaza en estado fresco y 57 kilos por año, si bien pierde una buena parte de su peso al secarse.

La gallinaza es un excelente fertilizante para los cultivos, si se utiliza de forma correcta. Es un material que integra al suelo excelentes cantidades de nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, azufre y algunos micronutrientes.

Su aplicación al suelo también aumenta el contenido de materia orgánica, mejora la fertilidad del suelo y conserva las propiedades físicas y químicas de este. La gallinaza en comparación con otros abonos orgánicos tiene un mayor contenido nutrimental.

El proceso consiste en apilar la gallinaza ―sola o mezclada con restos vegetales o estiércoles― en un lugar apropiado ―en el exterior, resguardado de la lluvia y a la sombra―, y controlar dos aspectos clave: la humedad y la aireación.

Los huevos obtenidos de la explotación se destinarán a venta en comercios de la zona, al tratarse de una explotación avícola de producción para puesta reducida al albergar 400 gallinas.

Si necesitas desarrollar tu proyecto de ingeniería agronómica, o consultarnos sobre asesoramiento para tus explotaciones agrícolas, no dudes en preguntarnos, sabremos ayudarte,  te adjuntamos nuestras direcciones para que nos consultes.

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