Viticultura biodinámica
La viticultura biodinámica es la evolución natural de la viticultura ecológica. Para situar el cultivo de la vid en un contexto histórico, tenemos que remontarnos casi a épocas mitológicas donde los antiguos dioses ya eran expertos en el conocimiento de esta actividad.
Evaluando sus antecedentes, todo apunta a que sus comienzos fueron accidentales, tratándose de una fermentación natural generada por el almacenamiento excesivo de bayas. Este particular caldo comenzó a expandirse por distintos territorios junto con las colonizaciones y rutas comerciales.
El ciclo de cultivo de la vid
El origen, crecimiento y desarrollo de la vid es un proceso complejo pero gratificante.
Se necesita un conocimiento y formación exhaustivos para comprender las fases que lo componen y así obtener resultados excepcionales. La estructura del proceso debe realizarse a consciencia y respetando los diferentes estados que lo conforman.
El crecimiento vegetativo se desarrolla en un principio con la actividad de la raíz, la cual da paso a la floración.
Variables que afectan al cultivo de la vid
El clima influye en la composición y la calidad del vino. La intensidad de la luz, la nubosidad, etcétera. Todos estos factores transforman el tipo de uva.
En zonas climáticas con temperaturas constantes y estables, sin cambios meteorológicos bruscos, el estado de maduración de la vid da paso a frutos con mayor dulzor.
Durante su crecimiento, es importante que se valoren cuestiones como el aporte de nutrientes a la planta. Para ello suelen utilizarse técnicas bioquímicas que dan paso a un material vegetal de mayor calidad. En la etapa de fertilización del cultivo se sugiere un abonado mayormente orgánico, donde se garantice un desarrollo libre de productos químicos. Recomendamos la sustitución de pesticidades por abonos verdes y así prescindir de productos fitosanitarios contaminantes.
¿Dónde se localizan las mayores plantaciones de viñas?
Las plantaciones de viñas más relevantes del mundo suelen localizarse geográficamente en las riberas de los grandes ríos o en zonas cercanas a formaciones acuíferas. Esto es debido a que es en lugares con elementos hídricos donde se produce una regulación de la temperatura.
Para llevar este cultivo a buen puerto, es importante valorar no solo las condiciones geográficas y climatológicas del lugar, como ya hemos nombrado, si no también las influencias culturales de cada territorio.
Existen comunidades dedicadas plenamente a este cultivo donde la vid y la vendimia son formas de vida.
El compendio de todo ello provoca una multitud de cambios a la hora de poner en práctica los procesos técnicos de producción.
El resultado
Cuando por fin llega la hora de vendimiar es el momento de apreciar el resultado de tanto esfuerzo realizado en la viticultura biodinámica: si la dinamización requerida por la planta ha sido atendida de forma correcta, la valoración será altamente positiva, dando lugar a verdaderas obras de arte.
En la actualidad, la importancia económica de los viñedos compone una parte importante del patrimonio de muchas comunidades.
Una gestión innovadora y sostenible, puede convertirse en la seña de identidad de la denominación de origen y del biodinamismo del producto.
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