“TRISTEZA DEL AGUACATE ( PHYTOPHTHORA CINNAMOMI RANDS), UNA ENFERMEDAD IMPORTANTE
La tristeza del palto causada por el hongo Phytophthora cinnamomi Rands es el principal problema fitosanitario de este frutal en algunas zonas.
Este hongo provoca pudrición de raíces que origina decaimiento progresivo del árbol que se manifiesta con la presencia de hojas pequeñas, follaje verde amarillento, defoliación, necrosis, árbol “semitransparente”, frutos pequeños y con golpe de sol y muerte de raicillas hasta llegar a la muerte de la planta con infecciones severas (Fotos 1, 2 y 3). La infección provocada por este hongo se ve favorecida con el exceso de humedad en el suelo y la presencia de heridas en las raíces.
P. cinnamomi es un habitante común del suelo y se caracteriza por producir esporangios (Foto 4) y esporas flageladas o móviles que reciben el nombre de zoosporas y micelio con hinchamientos hifales (Foto 5).
Como parte del proyecto “Caracterización e identificación del o los agentes causales de la baja productividad en el manejo del palto en el valle de Codpa y mitigación de la problemática a través de la transferencia tecnológica” se utilizó una metodología que permite el conocimiento de la infestación de suelo por este patógeno, situación muy relevante, para poder realizar medidas preventivas de control. Para la detección y cuantificación de Phytophthora en suelos con cultivos de paltos en el Valle de Codpa se usaron exitosamente cebos (hojas de eucaliptos) (Foto 6).
Los resultados indicaron que el patógeno estaba asociado a plantas con los síntomas antes descritos en muchas muestras. El control de P. cinnamomi puede lograrse usando una estrategia integral, tomando un conjunto de medidas que abarca la prevención, las buenas prácticas culturales, medidas de control bioló- gico, control químico y uso de patrones resistentes.
Control Cultural
Dentro de estas medidas se encuentran la selección del lugar de plantación, los árboles deben ser establecidos sólo en suelos con buen drenaje, tanto interno como superficial. Los árboles deben ser establecidos sólo en suelos con una profundidad de 1,5 m o mayor, y el agua debe filtrar constantemente.
- Las plantas se deben adquirir en planteles libres de la enfermedad.
- Producir patrones libres de la enfermedad en semilleros certificados.
- Prevenir el movimiento de suelo o de agua de las áreas infectadas hacia las áreas con crecimiento saludable.
- Hacer camellones de 0,5 – 1 m de altura para aumentar el drenaje del suelo y para asegurar que las raíces se ubiquen en suelo friable y no compacto.
- Realizar un manejo óptimo de riego de modo de reducir los períodos de exceso de humedad.
- Mantener buen contenido de materia orgánica mediante las aplicaciones de guano o compost, al momento de establecer el huerto para estimular la supresión microbiológica y además por la producción de amonio.
- Recortar un tercio del árbol en agosto con el fin de equilibrar el sistema radicular con el follaje.
- Usar patrones resistentes al ataque del hongo. Este podría ser el método más satisfactorio para controlar la pudrición de las raíces del palto por P. cinnamomi. Estudios realizados en California reportan como relativamente resistentes a los patrones: Duke 6, Duke 7, G 22, G 6, Huntalis, Barr Duke y Thomas.
- Aplicar úrea al suelo durante diciembre o febrero, con el fin de promover un buen crecimiento radicular
Control Químico
- Aplicación de sulfato de calcio, ya que se ha visto un efecto favorable a la productividad de los paltos. Aplicaciones de yeso agrícola ejercen un efecto supresor sobre el desarrollo de Phytophthora cinnamomi. Debido a que aplicaciones de yeso agrícola reducen la producción y el tamaño de los esporangios y la producción de zoosporas, disminuyendo por ende la incidencia de esta enfermedad.
- Control mediante el uso de las acilalaninas, como Metalaxil (Ridomil), en las primeras etapas de desarrollo del árbol, no debiéndose aplicar más de dos veces continuas al suelo, ya que al parecer se desintegra rápidamente.
- Uso de los Fosfonatos, los cuales poseen la características de ser sistémicos y traslocarse en ambos sentidos, en donde se encuentra el Aliette (Fosetyl-Al) y el Ácido Fosforoso. Estos productos han demostrado efectividad en aplicaciones tanto en el follaje, al suelo así como en inyecciones al tronco, las cuales deben hacerse en primavera y a fines del verano.
Por:
Paulina Sepúlveda Ramírez.
Ing. Agrónomo M.Sc., INIA La Platina.
Patricia Rebufel Álvarez.
Tec. Microbioóloga, INIA La Platina.
Germán Sepúlveda Chavera.
Ing. Agrónomo Ph.D., Universidad de Tarapacá.
Cristian Bilbao Apata.
Ing. Agrónomo, Universidad de Tarapacá.