¿Sabes cuidar correctamente de una flor de Pascua? ¿Quieres que te dure más tiempo? ¿Sabías que también se llama “Poinsettia”? ¡Pertenece a la misma familia que los cardones y tabaibas!

La poinsettia, más conocida como Flor de Pascua, es una planta originaria de México y se ha convertido en todo un símbolo de la Navidad. Se caracteriza por sus hojas puntiagudas de color verde brillante y sus brácteas (falsas hojas) de color rojo, blanco o rosa, que rodean a las verdaderas flores de la planta, pequeñas y de color amarillo cremoso.

 

Cuidados básicos

Si deseas cuidar la Flor de Pascua que te acaban de regalar o que vas a comprar para decorar tu casa u oficina, toma buena nota de las atenciones especiales que ésta requiere. Cuidar una poinsettia es mucho más sencillo de lo que imaginas, sólo debes saber cómo hacerlo:

  • Luz: La Flor de Pascua debe situarse en un lugar bien iluminado evitando el sol directo.

  • Temperatura: Cuando está en flor requiere una temperatura normal (ni mucho frío, ni mucho calor). Es importante que evites exponerla a fuentes de calor o a corrientes de aire. Durante el resto del tiempo puede soportar temperaturas más frías pero evita exponerla a heladas.

  • Humedad ambiental: Te aconsejamos pulverizar las hojas frecuentemente con agua templada durante la época de floración, pero sin mojar las brácteas rojas. Para crear a su alrededor un ambiente más húmedo, se puede colocar la maceta sobre un plato con agua y arlita o tierra volcánica, pero sin que el agua toque la maceta.

  • Riego: Conviene regar a fondo y esperar a que la tierra esté moderadamente seca antes de regar otra vez. Después de la floración hay que dejarla descansar durante varias semanas regándola con menos frecuencia.

  • Abonado: Añade abono líquido al agua cada quince días durante las épocas de crecimiento y floración.

  • Otros cuidados: Los tallos de la Flor de Pascua son muy quebradizos y se pueden romper, por lo que debes tener cuidado de que no sufra golpes o roces.

Archivo:Poinsettia 2.jpg

Observa y conoce tu Flor de Pascua

Al igual que otras especies, cómo se ve tu Poinsettia puede decirte mucho sobre sus necesidades. Abre bien los ojos y descubre más sobre tus plantas:

  • Si las hojas se vuelven amarillas, se abarquillan y caen, es que hay un exceso de calor y sequedad y demasiada oscuridad. Riega un poco más la planta y rocía las hojas con agua tibia, sitúala en un lugar más iluminado y abónala cada quince días.

  • Si las hojas se arrugan y se secan, es que hay humos en la atmósfera que la rodea. Llévala a una habitación con el ambiente más limpio.

  • Si las hojas están deformadas y pegajosas es que sufre un ataque de mosca blanca (pequeñas mosquitas que revolotean a sacudir la planta). Pulveriza la planta con un insecticida.

  • Si observas unos insectos con un pequeño caparazón en forma de lapa envueltos en una especie de algodón blanco y la hoja está pegajosa, es que tiene un ataque de cochinilla. Intenta quitarla con un algodón empapado en alcohol y aplica un insecticida anticochinillas.

  • Si toda la planta está flácida es que está expuesta a corrientes de aire. Llévala a un lugar más resguardado.

  • Si las brácteas rojas tienen manchas oscuras, es que se han mojado. Ten cuidado al regar y pulveriza con agua sólo las hojas verdes.

Cómo conseguir que tu Flor de Pascua florezca las próximas navidades

Seguramente estés deseando saber cómo cuidar de tu Poinsettia para poder disfrutar de ella de un año a otro. Te contamos algunos consejos que pueden ser útiles para poderla ver florecer las próximas fiestas navideñas:

  • Cuando caigan las hojas, corta los tallos dejando unos 10cm desde la base. Haz los cortes por encima de una hoja. Recuerda usar guantes, porque esta planta tiene una savia blanca que puede ser irritante. Recubre el corte con cera o vaselina.

  • La tierra debe mantenerse bastante seca, pero sin dejar que se seque totalmente. La maceta debe colocarse en un lugar sombreado.

  • A principios de mayo, aumenta un poco los riegos y cambia la planta a una maceta un poco más grande. Saca la planta de la maceta con cuidado, ya que los tallos son quebradizos y pueden romperse. Coloca en el fondo de la nueva maceta una capa de gravilla o tierra volcánica y una capa de tierra nueva. Coloca la planta en el centro sin deshacer el cepellón y añade más tierra hasta llenar la maceta. Asegúrate de que todas las raíces queden cubiertas, pero no aprietes demasiado.

  • Deja la planta en un lugar sombreado y no la riegues durante dos días para estimular su desarrollo. Después continúa regando normalmente hasta que aparezcan los nuevos brotes. Abona cada quince días y elimina alguno de los tallos, dejando cuatro o cinco, los más vigorosos. Continúa así todo el verano.

  • Desde finales de septiembre hay que controlar las horas de luz que recibe la planta. Esto es imprescindible para obtener flores en Navidad, ya que la Poinsettia es una “planta de día corto”, es decir, que su floración depende de la duración del día: si tiene muchas horas de luz, la planta crece pero no da flores. Se hace de la siguiente manera: Cubre la planta con una bolsa de plástico negro desde el anochecer hasta la mañana siguiente, de manera que la planta esté a oscuras en la bolsa durante catorce horas seguidas (por ejemplo, desde las 7 de la tarde hasta las 9 de la mañana). Haz esto todos los días durante ocho semanas y tu Poinsettia florecerá de nuevo en Navidad.

FUENTE TEXTO: https://www.fronda.com/cuidados-de-la-poinsetia

FUENTE FOTO: https://es.m.wikipedia.org/ / Photo by Scott Bauer. / http://www.ars.usda.gov/is/graphics/photos/k7244-2.htm

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