OXIGENACIÓN DEL SUELO CON AZUFRE
La correcta aplicación de Azufre en forma de politionato hexationato potásico, en la preparación del suelo previo a la siembra o trasplante, ayuda a potenciar significativamente los mecanismos reductivos-oxidativos tanto en el compuesto arcillo-húmico-cálcico, como en los procesos bioquímicos celulares de los vegetales superiores.
Al actuar en escalas nano -la millonésima parte de un milímetro- y femto -la millonésima parte de un nanómetro-, el elemento Azufre contribuye a la adecuada oxigenación en la estructura edáfica, permitiendo la creación de aperturas con la consecuente penetración de aire en la rizosfera, otorgando las condiciones ideales para la proliferación de vida microbiana aeróbica benéfica, para el desbloqueo de nutrientes inactivos pasivos y finalmente para el crecimiento correcto del cuerpo radicular de la planta.
En la actualidad los suelos productivos presentan serios deterioros que inhiben el correcto crecimiento de las plantas, siendo dos factores las causas principales:
- el uso excesivo de fertilizantes a base de sales fosfatadas, ácidos y compostas orgánicas de ureas que han compactado y esterilizado la estructura arcillo-húmico-cálcico del coloide natural del suelo, lo que inhibe la perfecta oxigenación de la rizosfera
- la carencia total (ufc/cm3) de vida microbiana aeróbica benéfica que contribuya en los procesos naturales de descomposición y conversión de los minerales inorgánicos en alimento rico y asimilable para las plantas
La aplicación de Azufre politionato hexationato potásico compatible biosinérgicamente con la naturaleza biológica del suelo, preferentemente en vehículos coloidales, logra su recuperación de una manera armónica constante, logrando una reestructura edáfica del humato natural y creando las condiciones adecuadas para la proliferación de microorganismos aeróbicos benéficos.
Los efectos REDOX bionanofemto promueven en el suelo esta correcta oxigenación edáfica vital para promover la emergencia correcta de raíces y el fortalecimiento en plántulas, ya que en esta etapa la función reducción-oxidación a nivel celular, permite a las plantas alcanzar las tasas de oxigenación ideales al interior de las células, impactando específicamente en los cloroplastos, orgánulos responsables del proceso bioquímico de diversas enzimas y proteínas.
La importancia de esta función bioquímica de oxidación-reducción además impulsa el correcto desarrollo de las plantas al fomentar el flujo constante de energía intracelular, detonando el trabajo fundamental en las mitocondrias para el constante paso de energía en las células vegetales, ya que el oxígeno que obtienen fomenta la síntesis de ATP (Adenosín trifosfato) molécula esencial para el funcionamiento de la respiración celular.
La óptima señalización intracelular requiere de suministrar a las células vegetales las cantidades de Oxígeno adecuadas para que lleven a cabo los procesos biosintéticos en la formación de diversas enzimas responsables del desarrollo vegetativo así como de la multiplicación celular, que se traducen en un excelente crecimiento de las estructuras de internas y externas de la planta durante y después de la etapa de emergencia y consolidación de la planta.
El efecto REDOX logra que los orgánulos mitocondriales, mediante el ciclo de Krebs, realicen una eficiente oxidación de metabolitos, además de glúcidos y aminoácidos para la producción de CO2–anhídrido carbónico-, liberando una cantidad muy importante de energía que contribuye a llevar a cabo una perfecta respiración.
A nivel celular los cloroplastos son responsables de la conversión de la energía lumínica (luz solar/artificial) en energía bioquímica, por lo que requieren de un suministro significativo de Oxígeno para activar todos los procesos fotosintéticos en la planta, como el responsable de la síntesis de ATP -adenosín trifosfato- molécula orgánica esencial para el correcto funcionamiento fotosintético en toda la estructura vegetal.
La incidencia de los mecanismos moleculares REDOX, reducción-oxidación, permiten también que los cloroplastos cuenten con las reservas de energía suficientes para la generación de tejido vegetal sano y constante, sin una demanda excesiva de energía que lleve a la planta a escenarios de estrés y senescencia innecesarios.
Al acelerar a nivel celular y molecular dichos procesos, el efecto REDOX potencia de manera alterna diversos mecanismos enzimáticos y proteínicos, mismos que fomentan un inigualable desarrollo vegetativo, principalmente en la etapa de emergencia del cultivo, fortaleciendo las estructuras radiculares dotándolas de energía suficiente para abrirse paso en la rizosfera y comenzar a adquirir un robusto anclaje y eficiente alcance perimetral.
¿Cómo funciona el Azufre coloidal a nivel bionanofemto?
Los vegetales son los únicos organismos en la superficie del planeta que cuentan con la singular capacidad de transformar el Oxígeno, elemento libre, en agua.
En esta sencilla ecuación de reducción, el Oxígeno se reduce y suministra sus electrones (2) al medio (H), los que acepta el Hidrógeno para dar paso a la formación de la molécula de agua.
Este proceso tan básico, que se lleva a cabo cada femtosegundo es decir la millonésima fracción de un segundo, representa la diferencia entre la vida constante, generativa y regenerativa en las plantas de los cultivos, sin importar que éstos sean por ciclo productivo o perenes.
La planta logra esto mediante la proteína CITOCROMO C OXIDASA.
Diversos procesos que lleva la planta en su constante desarrollo, tanto vegetativo como de crecimiento, se conocen como ciclos globales REDOX, en los cuales intervienen la unión de diversos elementos libres y esenciales como Carbono (C), Hidrógeno (H), Oxígeno (O) y Nitrógeno. Un ensamble de nutrientes compatibles y sinérgicos que dan lugar al concepto C H O N.
No obstante, la aplicación de procesos biosinérgicos en laboratorio, han permitido la adición de otros nutrientes esenciales, específicamente Fósforo (P), Azufre (S) y Potasio (K), elementos que potencian aún más la eficiencia REDOX al interior de los procesos celulares oxidativos.
Así el concepto C H O N evoluciona a la eficiencia C H O N P S y C H O N P S K.
En la actualidad llevar a cabo prácticas agrícolas eficientes, sustentables y responsables, implica entender profundamente el comportamiento biológico, bioquímico y bionanofemtotecnológico de los cultivos, y específicamente como incide en un mejor resultado productivo el ambiente REDOX intracelular.
Mantener los momentos adecuados y constantes de reducción-oxigenación permiten una correcta homeostasis intracelular, es decir, ayudar a mantener a las células vegetales en un balance armónico de temperatura, humedad y respiración que les permitan de manera individual y conjunta en todas las estructuras radiculares y foliares trabajar en las condiciones normales de funcionamiento.
El estrés oxidativo en la planta debido al incremento de R O S (Reactive Oxigen Species
-Especies de Oxígeno Reactivo-) que es generado por millones de reacciones metabólicas celulares, específicamente el orgánulo de la Mitocondria y que al producir energía cuando el citocromo P450 oxida los metabolitos, se disipa por la acción “buffer” -reguladora- de antioxidantes, tal como el glutatión GSH, un tripéptido formado por glutamato, cisteína y glicina (gamma-glutamilcisteinglicina).
De esa forma la homeostasis intracelular se modula por dos enzimas:
- glutamato cisteín ligasa que regula la biosíntesis del GSH, y
- gamma-glutamiltranspeptidasa que regula el requerimiento del GSH
Es así como el glutatión GHS modula la señalización celular de los mecanismos dependientes de la oxidación, lo que significa un proceso de suma importancia para mantener la eficiencia oxidativa, evitando así que las plantas presenten síntomas graves de decaimiento y falta de desempeño debido al envejecimiento de las células.
Las moléculas de Azufre politionato hexationato potásico, llevan a cabo una interacción bioquímica y directa sobre la pareja ditiol/disulfuro y el glutiatón oxidado y reducido, potencializando el mayor “buffer” tiol-base del reino vegetal hasta ahora conocido, para lograr el balance oxido-reductor que permite la regulación correcta de la síntesis de proteínas y compuestos de bajo peso molecular en el interior de las células vegetales en las plantas del cultivo, logrando una eficiencia energética bioquímica y biofotosintética incomparables.
Al aplicar las dosis correctas de el elemento Azufre politionato hexationato potásico biosinergizado en las primeras etapas del ciclo de los cultivos permite alcanzar el perfecto balance de los mecanismos reductivos-oxidativos de las células vegetales de las plantas, específicamente en las etapas primarias, donde la demanda de energía de las semillas y las plántulas es mayor y constante para la correcta formación de enzimas, proteínas diversas y generación de reservas de energía.
Por consecuencia lógica el Azufre politionato hexationato potásico otorga a los suelos y cultivos una tasa alta de Oxígeno que rejuvenece a cada momento el desempeño vegetativo de las plantas.
FUENTE: http://agriculturers.com/oxigenacion-suelo-con-azufre/