MANGO EN CANARIAS: CULTIVO Y POTENCIAL

El mango se ha consolidado con los años como una excelente opción de cultivo en Canarias, gracias a las condiciones climáticas que ofrece el archipiélago. Esta fruta tropical, conocida por su delicioso sabor y beneficios nutricionales, se adapta bien a las zonas subtropicales de las islas, donde el clima y los suelos permiten su desarrollo óptimo.

Las áreas recomendadas para su plantación en Canarias incluyen altitudes de hasta 350 metros en el norte y 500 metros en el sur, donde las vertientes más cálidas favorecen el crecimiento del mango. Aunque estos árboles prefieren suelos sueltos y profundos con un pH entre 6 y 7, también pueden prosperar en otras condiciones si se manejan adecuadamente. Los cuidados previos al cultivo, como la preparación del terreno, son fundamentales para asegurar que el suelo esté en las mejores condiciones para retener agua durante las lluvias.

Preparación y Plantación del Mango

Para garantizar un buen desarrollo, es esencial subsolar el terreno antes de plantar, rompiendo las capas compactas del suelo y asegurando una buena infiltración del agua. La plantación suele ser más efectiva cuando se realiza en primavera, una vez superado el frío del invierno, para evitar una floración prematura. Según la variedad del mango y las condiciones locales, se recomienda un marco de plantación de 2,5 x 3 metros para variedades más pequeñas y 3 x 5 metros para aquellas más grandes.

A la hora de plantar, es importante garantizar que las raíces estén bien preparadas y que el árbol esté suficientemente hidratado. También se deben tomar medidas para proteger los troncos del sol y de posibles ataques de fauna silvestre como conejos. El riego adecuado posterior a la plantación es clave, ya sea mediante aspersión o goteo, para asegurar que las raíces reciban la humedad necesaria para un buen desarrollo.

Mantenimiento y Cuidados

En los primeros meses, el mango no necesita fertilización, pero después del tercer mes es recomendable aplicar fertilizantes nitrogenados y fosfóricos en concentraciones bajas. Además, es fundamental estar atentos a posibles plagas, como los pulgones y los trips, que pueden dañar los brotes jóvenes y ralentizar el crecimiento del árbol.

En resumen, el cultivo del mango en Canarias es una opción prometedora tanto para agricultores locales como para aquellos interesados en producir frutas tropicales. Con un manejo adecuado y las condiciones favorables del archipiélago, el mango puede convertirse en una fuente importante de ingresos y productos de calidad.

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