LAS 20 RAZONES QUE CONVIERTEN A LA POLILLA DE LA VID EN UN PROBLEMA ENORME
Un informe del observatorio Vitivinícola Argentino expone los 20 problemas asociados a una plaga que encendió las alarmas de una industria que necesita esfuerzos extremos para combatirla.
1. Menores cosechas
Según especialistas, las más de 52.500 hectáreas que presentaron daños en la superficie mendocina en esta última temporada (cuando la presión de la plaga fue mayor a 1.500 capturas por trampa) tuvieron pérdidas de producción que van del 5 al 70%, con un promedio de 30%.
2. Cada vez más daño
La superficie que presenta daños ha crecido considerablemente desde que se la detectó, llegando en esta última temporada a más de 50.000 hectáreas si sumamos la Zona Alta del Río Mendoza y los Oasis Norte Y Este; y a más de 2.500 en la Zona del Valle de Uco.
3. Cada vez hay más superficie con presencia de la plaga
Como vimos, ya son más de 52.500 las hectáreas con daños, pero la superficie en la que se encuentra la polilla es cercana al triple (146.500 hectáreas). Hay presencia de la plaga en San Juan y en todos los oasis productivos de Mendoza.
4. La plaga es cada vez más fuerte
El hecho de que los daños hayan aumentado año tras año se correlaciona con niveles poblacionales cada vez más altos. Además, antes se observaba que había tres generaciones por ciclo. Ahora se está detectando una cuarta, y en algunos casos hasta una quinta generación.
5. La calidad de la uva y del vino es menor
Además de una pérdida cuantitativa, hay pérdida cualitativa. El desarrollo de la Lobesia botrana favorece el ataque de diversos hongos patógenos que provocan la podredumbre del racimo. En la uva para vinificar, los residuos que dejan estos hongos transmiten mal olor y sabor a los vinos (daños indirectos). También afecta la calidad de la uva para consumo en fresco y pasas.
6. Otros hospederos
Si bien la vid es su hospedero primario, la Lobesia puede hospedarse y producir daños en otros cultivos como cerezo, arándano, damasco, duraznero, morera, manzano, peral, ciruelo y olivo. En algunos lugares de Chile, por ejemplo, los productores de arándano y ciruelo están obligados a hacer control de la plaga.
7. Costo ambiental
La aparición de la Lobesia ha hecho que se empiecen a utilizar algunos productos que antes no se usaban en la Argentina. Incluso antes de la polilla de la vid, la viticultura cuyana era “casi orgánica” en ese aspecto. El SENASA, en 2010, tuvo que autorizar con carácter provisorio productos fitosanitarios y compuestos de feromonas para el control de la plaga. Algunos productos químicos (no así emisores de feromonas), podrían generar un impacto ambiental negativo.
8. Probablemente se está favoreciendo a otras plagas
La incidencia de algunos productos para control químico en otras plagas que afectan a la vid es todavía incierta ya que se están usando en nuestro país desde hace pocos años. Muchos especialistas consideran que esta situación es propensa a favorecer otras plagas como arañuelas y la mulita de la vid, insecto que causa graves daños en las raíces.
9. Costo de salud
Las consecuencias negativas que pueden causar estos productos químicos no se relacionan sólo al impacto ambiental. Si no se respetan los procedimientos pueden producir impactos en la salud.
10. La detección de agroquímicos en vinos podría significar una futura pérdida de mercados
Esto hace, además, que muchas bodegas hayan tenido que aumentar los controles de pesticidas, lo cual se traduce en un nuevo gasto que, obviamente, incrementa los costos de producción.
11. Aparición de otros hongos
También hay que mencionar que la Lobesia favorece, además de Botrytis, a otros hongos como Aspergillus niger, que puede causar presencia de Acrotoxina A en vinos, un compuesto tóxico que podría incidir negativamente en los despachos.
12. Problemas de logística
Para evitar la difusión de la polilla existen reglamentaciones que dificultan el traslado de material de propagación, máquinas cosechadoras, maquinaria de poda, tachos de cosecha y otros materiales, ya que obligan a respetar ciertas pautas para el movimiento de los mismos.
13. Dificultades en el traslado de la materia prima
De acuerdo con la resolución 29-I-2014 ISCAMEN, en Mendoza no se puede trasladar uva desde los Oasis Norte y Este hacia la Zona Alta del Río Mendoza y la Zona Sur, ni desde el Centro al Sur. Solo puede trasladarse la materia prima en estos trayectos en forma de mosto o fumigada con bromuro de metilo en una cámara habilitada que queda en Las Catitas, departamento de Santa Rosa.
14. Nuevos costos para las uvas de mesa
Debido a la presencia de la plaga, los productores de uva de mesa deben afrontar costos asociados a logística comercial, como fumigación con bromuro de metilo.
15. Gasto de los productores
En las áreas bajo cuarentena o bajo plan de contingencia, los productores tienen la obligatoriedad de hacer control de la plaga. Los costos son bastante variables, dependiendo de la estrategia llevada a cabo. En el caso de la confusión sexual, que suele dar muy buenos resultados y es ambientalmente óptima, el costo es de aproximadamente U$S 200/ha, más la mano de obra.
16. Muchos productores no distinguen bien la plaga
Quienes pretendan ver la polilla, probablemente tengan grandes dificultades. Ésta es muy difícil de ver porque además de medir menos de 1 cm y no ser vistosa, tiene muy poca actividad durante el día. Sí es más fácil distinguir las larvas, por ejemplo, o los envoltorios sedosos que éstas forman. Pero para identificar la Lobesia se requiere cierto grado de atención y conocimiento que muchos productores no poseen porque es una plaga relativamente nueva en nuestro país.
17. Los daños son difíciles de distinguir para los productores
Las últimas generaciones de la plaga producen daños entre envero y maduración, que son relativamente más fáciles de distinguir. Son difíciles de apreciar los daños de la primera y segunda generación en inflorescencias y bayas verdes, respectivamente, pero que pueden traducirse en una pérdida grande.
18. Costos para el Estado
Además del costo que asumen los privados, la plaga le ocasiona un gasto adicional al Estado, ya que tiene que invertir en monitoreo, control, capacitación, difusión, investigación y desarrollo. En 2015, el Congreso Nacional sancionó una ley para el control de la plaga Lobesia Botrana, sin embargo el Poder Ejecutivo no asignó presupuesto para la ejecución de ley: es una ley sin recursos.
19. La Lobesia tiene una excelente relación con las fincas en crisis
En fincas en donde la rentabilidad no es buena, muchas veces el productor no invierte en la lucha contra este insecto. Esto favorece el desarrollo de la plaga y la rentabilidad de esas fincas es cada vez peor.
20. Más problemas
Es importante aclarar que los 19 puntos anteriores no representan todos los motivos por los cuales la lobesia es un enorme problema. Hay muchos más, por lo que es imperioso extremar las medidas para combatirla.
FUENTE: http://agriculturers.com/las-20-razones-que-convierten-la-polilla-de-la-vid-en-un-problema-enorme/