HOY ES EL DÍA DE LA DESERTIFICACIÓN Y LA SEQUÍA.
En el marco del Día de la Desertificación y la Sequía, se busca generar conciencia sobre los desafíos ambientales que enfrentamos debido a la degradación de los suelos y la escasez de agua. Esta jornada celebrada cada 17 de junio nos recuerda la importancia de adoptar medidas para proteger nuestros ecosistemas y garantizar un futuro sostenible.
La desertificación, proceso en el que las tierras fértiles se convierten en desiertos, y la sequía, como fenómeno climático que resulta de una falta prolongada de lluvias, son dos problemas interconectados que amenazan la vida en nuestro planeta.
Sus efectos se sienten de manera especial en regiones vulnerables, donde comunidades enteras luchan por sobrevivir.
La pérdida de suelo fértil afecta a la producción de alimentos, incrementando la inseguridad alimentaria y comprometiendo la subsistencia de millones de personas. Además, la escasez de agua limita el acceso a este recurso vital, poniendo en riesgo la salud y el bienestar de las comunidades afectadas.
Enfrentar estos desafíos requiere un enfoque integral que promueva prácticas sostenibles de gestión de tierras, conservación de recursos hídricos y desarrollo de políticas eficaces. Es necesario fomentar la reforestación, la rotación de cultivos, la tecnología agrícola sostenible y el uso responsable del agua para frenar la desertificación y mitigar los impactos de la sequía.
Además, es fundamental educar a la población sobre la importancia de la conservación del suelo y el agua, así como promover la participación activa de los gobiernos, las organizaciones internacionales, el sector privado y la sociedad civil en la implementación de soluciones efectivas.
No debe olvidarse que el agua forma parte del ODS número 6 de la Agenda 2030 adoptada por la ONU, para el Desarrollo Sostenible.
En el Día de la Desertificación y la Sequía, recordemos que todos tenemos un papel que desempeñar en la protección de nuestro entorno.
Tomemos acciones concretas para preservar nuestros suelos, cuidar el agua, construir un futuro más resiliente frente a estos desafíos ambientales. Juntos, podemos marcar la diferencia y garantizar un planeta más saludable para las generaciones venideras.