¿Qué es la germinación?
La germinación de las semillas es un proceso gracias al cual el planeta Tierra está lleno de plantas. Es importante para la supervivencia de las especies vegetales, pero también para los animales y, por consiguiente, también para los seres humanos, ya que aunque no nos gusten las verduras necesitamos alimentarnos de frutas y hortalizas, así como protegernos del sol y/o disfrutar de la naturaleza.
Pero si bien damos por hecho que todas las plantas del mundo se propagan de alguna forma, aquellas que lo hacen mediante la producción y posterior germinación de las semillas lo tienen muy complicado. Primero, serán los depredadores y después los hongos, bacterias y virus los que van a intentar dañarlas. El riesgo de que se echen a perder es muy alto, pero por suerte hemos aprendido a minimizarlo. Sepamos qué es la germinación.
¿En qué consiste la germinación?
La germinación es el nacimiento, si se me permite la palabra, de una planta. Es el primer paso que da en su vida, y el más importante. Le puede haber llevado tan solo unos días, que es lo que tardan en brotar muchas hierbas, o quizás varios años, como les ocurre a algunos árboles que viven en las regiones de clima extremadamente frío del mundo.
Pero lo que está claro es que, aquellas que consiguen germinar, son unas afortunadas, pues la semilla tiene que estar en buenas condiciones para poder cumplir con su función. Pero, ¿cuáles son esas condiciones? Es decir, ¿qué características debe tener para germinar? Son las siguientes:
- Ha de haber madurado. Tiene que estar completamente desarrollada y tener su tamaño definitivo.
- Debe ser viable; dicho de otro modo: ha de tener los medios para que la germinación se dé. Y eso solo es posible cuando la flor es polinizada, ya que es cuando el ovario es fertilizado.
- Es crucial que esté sana y en buen estado. Si ha sido atacada por algún enemigo (animal o microorganismo) será difícil que germine.
¿Cuáles son las etapas de la germinación?
Este proceso tiene tres etapas, las cuales son:
- Aparición de la radícula: es aquella que se convertirá pronto en la raíz principal que le servirá a la planta de sujeción. Al cabo de pocos días de su parte superior brotarán raicillas secundarias; estas serán las que se encarguen de buscar humedad.
- Brotación del hipocotilo: el hipocotilo es el tallo principal. Surge rápido, y casi siempre curvado hacia abajo, aunque hay excepciones (el de las palmeras, por ejemplo, crece recto desde el comienzo).
- Surgimiento del cotiledón: el cotiledón es la hoja primitiva, la que se encargará de dar fuerza a la plántula para que produzca las primeras hojas verdaderas. En cuanto estas broten, se secará. Hay que diferenciar las plantas que tienen un cotiledón (las monocotiledóneas) de las que tienen dos (dicotiledóneas). Las primeras son las hierbas, las palmeras, las bromelias, las estrelitzias o las plataneras, entre otras; en cambio las segundas son los árboles, los arbustos, las aromáticas, o las trepadoras, entre otras.
- Brotación de las primeras hojas verdaderas: es la etapa final de la germinación. A partir de ahora, la planta podrá irá ganando fuerza y tamaño.
¿Cómo saber si una semilla va a germinar?
Una forma rápida de saberlo es consiste en llenar un vaso con agua y meter las semillas. Aquellas que se hundan serán las que germinen, y las que se queden flotando las que no lo harán. Lo normal es que se vea enseguida, pero si miden medio centímetro o algo más lo mejor es dejarlas 24 horas.
¿Para qué plantas sirve este método? Hortícolas, bulbosas, leguminosas, palmeras, árboles… En definitiva, para prácticamente todas.
Tratamientos para conseguir que germinen lo antes posible
Hay varios métodos para saberlo. Pero es importante que se tenga en cuenta que hay muchos tipos de semillas, y no todas necesitan las mismas condiciones para germinar; por este motivo, no todos los métodos sirven para todas las semillas.
Lijarlas con un papel de lija
Las semillas de muchos árboles están recubiertas por una película que es muy fina pero también dura que les protege contra el frío y el calor. Es el caso del Delonix regia (flamboyan), Tipuana tipu, Robinia pseudoacacia, Albizia, Acacia, etc. Una manera de conseguir que germinen lo antes posible es lijándolas un poco con un papel apropiado.
Hay que hacerlo con cuidado, pasando el papel de lija un par de veces hasta que veamos que el color cambia. Después, se meten en un vaso con agua y, si se hunden, es que van a germinar.
Choque térmico
Seguimos con los árboles. Hay algunos, como las Acacia o las Albizia por ejemplo, que germinan más pronto si se las somete al choque térmico. Este es un método que consiste en llenar un vaso con agua caliente, colocar las semillas en un colador y meter este en el vaso durante un segundo. Inmediatamente después, se han de meter en otro vaso con agua a temperatura ambiente y tenerlas ahí 24 horas.
Pasado ese tiempo estarán listas para la siembra, y la germinación ocurrirá normalmente al cabo de una o dos semanas.
Estratificación
Es un tratamiento pregerminativo que estimulará la germinación de aquellas semillas que necesitan pasar frío, o calor, durante unas semanas antes de germinar. Por lo tanto, hay de dos tipos:
- Estratificación en frío: es aquella en la que las semillas están expuestas a temperaturas bajas, por debajo de 10ºC, durante unos meses. Es lo que necesitan por ejemplo los arces (Acer sp), castaño de Indias (Aesculus hippocastanum), robles y similares (Quercus), etc. Más información.
- Estratificación cálida: esta es en la que las semillas quedan expuestas a temperaturas altas, como los baobab (Adansonia).
Ambas se pueden hacer de manera artificial cuando las condiciones que hay en nuestra zona no son las adecuadas. Por ejemplo, en el primer caso lo que haríamos sería sembrarlas en un tupperware e introducir este en la nevera; y en el segundo llenar una botella térmica con agua caliente (sin que llegue a quemar) e introducir las semillas en ella donde estarán uno o dos días.
Consejos para comprar semillas de calidad
Si eres de los que les gusta sembrar semillas, para terminar te ofrecemos una serie de consejos para que consigas las de mejor calidad:
- Asegúrate de que el vendedor es de fiar: hoy en día muchos de nosotros compramos plantas y semillas por Internet, pero solo hay que hacerlo si el vendedor nos da confianza. Por ejemplo, si está en Amazon, eBay o sitios similares, ha de tener la mayoría de las valoraciones positivas.
- Compra semillas frescas siempre que sea posible: en algunos viveros online verás que pone »nuevo». Por ello, es muy recomendable comprar las nuevas, ya que son las que el vendedor acaba de adquirir y por lo tanto, las que más probabilidades tienen de germinar.
- Apuesta por los vendedores de tu país: la venta internacional de semillas está permitido, pero solo si se venden de especies que no están amenazadas. Hay muchas plantas que están incluidas en listas de especies en peligro de extinción. A ello hay que sumarle que los países tienen sus propias leyes y normas que controlan la importación de semillas de otros lugares. Por eso, lo mejor que podemos hacer como compradores es optar por el comercio cercano. Así no correremos riesgos innecesarios.
Esperamos que esta información te sea de utilidad para saber qué es la germinación, y cómo saber si pueden germinar.
FUENTE: ¿Qué es la germinación? (JardineriaOn)
Autora: Mónica Sánchez
Etiqueta:biología, germinación, semillas