¿Sabes que puedes aislar tu casa del ruido usando plantas? Te contamos cómo puedes reducir el impacto del ruido de forma fácil y práctica.
Tanto en ciudades como en zonas en las que el ruido puede ser un problema es necesario tomar medidas para reducir el impacto acústico. Aunque hay elementos que pueden afectar a la estética, por lo que es interesante buscar alternativas. Las plantas y árboles son muy buenos como barreras acústicas, de modo que es una gran idea aprovecharlos para hacer barreras que ayuden a mejorar la calidad de vida.
Hileras de árboles rodeando una parcela
En urbanizaciones que tienen cerca una carretera, el papel de los árboles en la reducción del ruido es muy importante. Principalmente se utilizan coníferas, que tienen una buena resistencia a los cambios en el tiempo, además de que su forma permite sembrar hileras a modo de setos de gran altura.
Este entramado vegetal es muy eficaz contra el impacto acústico. De hecho hay estudios que demuestran que el ruido que genera el tráfico se reduce a la mitad, con lo que se queda en niveles muy por debajo de lo que se considera peligroso.
La colocación de árboles alrededor de una parcela es interesante a la hora de reducir el impacto acústico porque los árboles tienen unas características muy diferentes a la de otras barreras, por ejemplo, no son una trampa mortal para la avifauna como otro tipo de barreras que hemos visto instaladas junto a las carreteras. En lugar de desviar el ruido y proyectarlo hacia otro lado, como hacen determinados materiales, un árbol actúa como un amortiguador, absorbiendo el ruido y eliminándolo.
Cómo colocar los árboles para que sea más efectivo el aislamiento
Para que el impacto del ruido sea el menor posible, lo recomendable es colocar los árboles en más de una hilera. Ponerlos de forma alterna, un árbol delante y otro al lado a unos centímetros detrás, reforzará la capacidad de absorción del ruido de forma considerable. Si en lugar de una barrera doble se coloca una fila más, se logrará aún más eficacia, robando solo unos centímetros a la parcela.
Paredes de edificios cubiertas de plantas
Algunos edificios están colocando maceteros con plantas en toda la fachada para reducir el impacto del ruido en grandes ciudades. En el centro de las poblaciones, donde normalmente se acumulan niveles de ruido por encima de lo saludable, estas fachadas verdes hacen que en el interior no haya tanta contaminación acústica provocada por elementos externos. Los sonidos que proceden de lejos ni siquiera llegan a atravesar la pared, mientras que los que están más cerca lo hacen muy debilitados.
En efecto de esta medida es un mejor descanso en edificios de viviendas, y unas mejores condiciones de trabajo en los de oficinas. Para reducir el impacto acústico con plantas en las fachadas se emplean especies colgantes. A medida que estas crecen van cubriendo la pared, hasta convertir un edificio de hormigón y metal en un manto verde que aísla del ruido. Y no solo de este, sino también es un buen aislante térmico, con lo que se ahorra en calefacción y aire acondicionado.
Jardines verticales en calles y parques
Algunas ciudades están poniendo paneles con espacios para colocar plantas a modo de jardines verticales. Además de ser decorativos, estos funcionan como ayudas para combatir la contaminación acústica.
Cuando se colocan alrededor del jardín se crean áreas tranquilas en el centro de las grandes urbes. Espacios en los que los vecinos pueden pasear y realizar actividades como leer o hacer deporte sin que el ruido interfiera en ellas.
Estos jardines verticales tienen un sistema de riego automático que garantiza que las plantas sigan cumpliendo sus funciones de manera habitual. Mientras se mantengan vivas y en buen estado, su efecto como barrera aislante seguirá vigente.
Este tipo de paredes aislantes tiene varias formas, dependiendo de cómo hayan sido fabricadas. Algunas cuentan con módulos que permiten cambiar unos por otros en caso de que sea necesario, así como elevar la altura de la barrera. Otras cuentan con huecos para colocar macetas de diferentes tamaños y formas, con lo que se facilita también la tarea de reponer alguna planta. Además de modelos a medida, con un sistema de huecos que se rellenan de tierra para poner las plantas, donde cada uno recibe el agua que necesita. Las barreras verdes de última generación permiten cultivar plantas de forma hidropónica, sin tierra y únicamente aportando a las raíces los nutrientes que le hacen falta para mantenerse con vida.
¿Qué tipo de plantas utilizar?
Aunque se puede escoger cualquier tipo de planta en función de la decoración que se quiera obtener, con lo que no hay problemas a nivel estético, lo recomendable es aprovechar plantas y árboles autóctonos por razones prácticas.
Cuando se crean barreras verdes con especies que habitan en la zona, se reducen las necesidades que tienen las plantas. Tanto el riego como el mantenimiento es menor, y por tanto se ahorra en recursos.
También se recomienda plantar árboles de rápido crecimiento. Cuanto más alta sea la barrera que rodea la zona, mayor será la reducción del ruido. Se calcula que cada metro de altura son casi dos decibelios menos. Por lo que a mayor altura más sensación de confort. Los juníperos y los cipreses encajan bastante bien en este perfil.
Ventajas adicionales a la reducción del impacto acústico
Utilizar árboles y plantas para crear barreras contra el ruido no es solo beneficios contra este tipo de contaminación. Los jardines verticales y las hileras de árboles neutralizan parte de las emisiones de gases que se emiten a la atmósfera. Con lo que además de menos contaminación acústica también se logra un aire más limpio.
En lugares en los que llueve en abundancia, las raíces de las plantas sujetan el terreno. Al absorber el agua, esta no se filtra con rapidez, evitando que pueda haber derrumbes o desprendimientos de tierra.
Reducir el impacto acústico con árboles y plantas es, por lo tanto, una idea muy interesante.
FUENTE TEXTO: https://comoinsonorizar.com/como-reducir-el-impacto-acustico-con-arboles-y-plantas/
FUENTE FOTO: http://blogs.hoy.es/ciencia-facil/2015/08/23/plantas-aislantes-de-ruido-y-contaminacion/