En cuanto a la contaminación de aguas subterráneas por nitratos…¿hacemos responsable a la agricultura? Quizá existan otras fuentes de contaminación…¿no?
El Gobierno de Canarias ha actualizado, mediante decreto, la delimitación de las zonas de Canarias con acuíferos subterráneos afectados por la contaminación de nitratos de origen agrario al mismo tiempo que vulnerables a la infiltración de estos compuestos en los acuíferos subterráneos por el agua de lluvia.
La isla más afectada es Gran Canaria, donde presentan este riesgo amplias comarcas del noroeste, norte, noreste, este, sureste, suroeste y oeste. En La Gomera, el valle de San Sebastián y Valle Gran Rey. En La Palma, el área del Valle de Aridane-Tazacorte. Y en Tenerife, la masa costera del Valle de La Orotava.
A su vez, estas mismas zonas se declaran «vulnerables», cuya escorrentía o filtración afecta o pueda afectar a la contaminación por nitratos de origen agrario, según el decreto conjunto de las consejerías de Agricultura, Ganadería y Pesca, y de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, publicado este lunes 15 de mayo en el Boletín Oficial de Canarias (BOC).
El uso excesivo de fertilizantes nitrogenados, residuos de animales o derrames de agua procedente de explotaciones ganaderas o la infiltración de drenaje humano proveniente de las fosas sépticas puede ocasionar que nitratos (NO3-) terminen contaminando los acuíferos.
Los microorganismos presentes en el suelo, el agua y el drenaje transforman los nitratos en nitritos (NO2-) Ambas sales de nitrógeno tienen efectos perjudiciales sobre el medio ambiente y la salud.
El exceso de nitrato en las aguas puede originar fenómenos de eutrofización, es decir, la proliferación de algas en superficie que forman una capa impidiendo la penetración de los rayos solares en el agua. Como consecuencia, en el fondo se agota pronto el oxígeno y el ambiente se vuelve pronto anóxico, apareciendo fenómenos de putrefacción. En la agricultura, la eutrofización reduce la calidad de las aguas y ocasiona daños en los sistemas de riegos. Las aguas eutrofizadas se vuelven insalubres y no aptas para el consumo.
La ingestión de nitritos puede afectar a la salud ya que convierten la hemoglobina en la sangre a metamoglobina. Esta disminuye la cantidad de oxígeno que se transporta en la sangre. Como resultado, las células no tienen suficiente oxígeno para funcionar adecuadamente. A este trastorno se le denomina metamoglobinemia. Los bebés menores de seis meses, son especialmente sensibles a este fenómeno tras ingerir agua con niveles elevados de nitritos o nitratos.
Por otra parte, la ingestión excesiva de nitritos o nitratos ha sido relacionada con determinados tipos de cáncer. Las nitrosaminas son productos con elevado potencial carcinógeno que se forman a partir de nitratos y nitritos una vez ingeridos.
En las experiencias de laboratorio se ha comprobado que alrededor del 75 % de ellas pueden originar cánceres hepáticos y, aunque con menor frecuencia, también de pulmón, estómago, riñones, esófago y páncreas. También se ha podido comprobar que existe una correlación directa entre el consumo de alimentos o aguas con exceso de nitratos y los cánceres gástricos.
¿RESPONSABILIDAD DIRECTA DE LA AGRICULTURA?
Tal y como han venido señalando importantes colectivos técnicos de agricultura, las fuentes de nitrógeno susceptible de pasar a las masas de agua subterráneas al trasformarse en sales u otros compuestos (nitratos o nitritos, sobre todo) pueden encontrarse también en otros ámbitos fuera del sector agrario, como por ejemplo en una mala gestión del agua residual, vertidos ilegales o errores constructivos en las redes de evacuación y drenaje de algunas ciudades o núcleos de población.
La agricultura está sometida a estrictos controles tanto ambientales como relativos a la seguridad alimentaria, necesarios para asegurar un eficiente suministro de alimentos a la población, por lo que los daños de este tipo son normalmente controlados y controlables. Bien es cierto que como en todos los ámbitos puede producirse tanto vertidos accidentales como ilegales, que contribuyen al aporte de nitratos al subsuelo, pero desde luego que esta situación puede producirse también en otros sistemas donde el nitrógeno está presente.
Muchos de los numerosos vertidos de aguas fecales o procedentes de aguas urbanas también percolan hasta capas freáticas, alimentando nuestros acuíferos con importantes cantidades de sales nitrogenadas.
Tampoco hay que olvidar a la contaminación marina, que en algunas situaciones puede alcanzar acuíferos costeros, lo cual afecta negativamente a la calidad de sus aguas.
Por todo esto, creemos que es importante extender estos controles también a todos los sectores que de una forma u otra, gestionan compuestos de nitrógeno soluble que pudieran contribuir a este grave impacto ambiental que indudablemente también afecta a la sociedad.
Asimismo, desde Agroislas estimulamos a todos los agricultores y agricultoras, así como a todos los partícipes del sector, a controlar cada vez más los vertidos nitrogenados para que entre todos podamos evitar esta contaminación.
FUENTE PRIMER SECTOR DE TEXTO Y FOTOS: https://planetacanario.com/estas-son-las-zonas-canarias-con-sus-acuiferos-contaminados-por-nitratos-de-origen-agrario/?fbclid=IwAR1-t9CyOLi_hPO6Nk0kvCpNPoBe8nxKMFxQ0k3giQwmc8V4a_2rEQRx-xA