Conociendo a la Cycas revoluta, un fósil viviente. Seguro que tienes alguna en un jardín cercano y ya no la verás de la misma forma…
La Cycas revoluta, o más conocida como Cica o Palma de Sagú, lleva en la Tierra unos tres-cientos millones de años. Ya estaban antes de la aparición de los dinosaurios, motivo por el que se considera un fósil viviente, y uno de los más resistentes por cierto.
Hoy día es una especie muy apreciada en los jardines, ya que si bien tiene un ritmo de crecimiento lento, los embellece desde que es muy joven. Además, se puede cultivar en maceta durante años, por no decir siempre. Pero, ¿cuál es el secreto de su éxito? Conozcamos algo más sobre esta peculiar planta.
Origen y características de la cica
Alcanza una altura máxima de 7 metros, si bien los humanos no solemos poder ver ejemplares de más de 2 metros debido a su lento desarrollo y a nuestra limitada longevidad. Está formada por un falso tronco, llamado también pseudotallo, más o menos recto, que mide unos 20 centímetros de grosor, y por una corona de hojas rígidas, de color verde oscuro, con una longitud de hasta 2 metros. A diferencia de muchas otras plantas, la cica produce numerosas hojas de una sola vez, por lo general una vez cada año.
Cuando el ejemplar ya es adulto y tiene un pseudotallo bien formado de unos 40 centímetros de altura (sin contar las hojas), florece. Si es un pie femenino, sus flores se agruparán en una inflorescencia que adoptará forma de media bola, mientras que si es masculino, tendrá forma de cono. Una vez que los ovarios, situados en las flores femeninas, hayan sido fertilizados, la planta producirá sus semillas, que serán de color rojizo y medirán alrededor de dos centímetros.
Además, es una planta muy longeva, pudiendo alcanzar los 200 años de edad. Pero eso sí, tienes que saber que es venenosa. Todas las partes, pero en especial las semillas, contienen una toxina llamada cicasina, la cual causa irritación en el aparato digestivo, y en altas dosis provoca fallo hepático.
¿Cómo cuidar una Cycas revoluta?
La Cycas revoluta es una planta que, si se le da unos cuidados mínimos, va a estar realmente preciosa. Por eso, vamos a ver cuáles son:
Ubicación
Es importante que se ubique en un lugar con sol directo, ya que si no tiene suficiente luz, sus hojas no crecerán adecuadamente, perdiendo firmeza. Pero ojo, que si hasta ahora había estado protegida del astro rey, has de ir acostumbrándola poco a poco porque de lo contrario sus hojas se quemarán.
Tierra
- Jardín: le gustan los suelos bien drenados y fértiles, incluso crece en los calizos si estos tienen una buena capacidad de absorción y drenaje del agua. En el caso de que el tuyo no sea así, haz un agujero de al menos 1m x 1m, mezcla la tierra de tu jardín con perlita o arlita al 50%, y luego planta tu cica.
- Maceta: el sustrato deberá de ser drenante, que evite el encharcamiento del agua. Para favorecer el drenaje, es aconsejable colocar unas piedras en el interior de la maceta, la cual no deberá de ser ni muy grande ni muy pequeña; es decir, bastará con que sea un par de centímetros más ancha que la que tenía anteriormente.
Riego
El riego tiene que ser moderado en climas o durante las estaciones más cálidas y secas, y escaso en el resto. Por eso, si te surgen dudas, comprueba la humedad de la tierra o del sustrato, y riega solo cuando esté completamente seco.
Usa agua de lluvia, aunque la del grifo no le hará daño si es apta para consumo humano.
Abonado
Se puede abonar con cualquier abono universal, desde primavera hasta finales del verano, siguiendo las recomendaciones del fabricante. Aunque te recomiendo usar uno específico cicas (como este que venden aquí), o incluso orgánicos, como el guano.
Multiplicación
La Cycas revoluta se reproduce o por semillas sembrándolas directamente en un semillero, o bien tras ponerlas en remojo veinticuatro horas; o también por hijuelos, separándolos con cuidado de la planta madre y plantándolos en macetas individuales con sustrato drenante. En cualquier caso, la época ideal es en primavera.
Poda
La poda de la cica solo debe consistir en cortarle las hojas amarillas o secas, cada vez que sea necesario. Existe una práctica muy común que es la de cortarle todas las hojas para pretender que crezca más rápido, pero la desaconsejo totalmente. Recordemos que las plantas realizan la fotosíntesis, principalmente en sus hojas. Si se las quitamos, por supuesto que sacará otra corona rápido, pero lo hará por puro instinto de supervivencia.
Además, si esa poda se la hacemos en primavera o verano, y/o con herramientas sin desinfectar, la podemos debilitar mucho porque son varios los potenciales enemigos que no dudarán en hacerle daño. Por ejemplo, el picudo rojo puede matar una cica, y este es un insecto que se siente muy atraído por el olor de la savia que queda al descubierto en cuanto se poda.
Plagas y enfermedades
Aparte del picudo rojo, el cual se puede evitar no podando y con tratamientos preventivos con Clorpirifos por ejemplo, es vulnerable a las cochinillas, tanto en las raíces como en las hojas. Puedes eliminarlas con parafinas o con un insecticida anti-cochinilla.
Época de plantación o trasplante
Si quieres plantarla en el jardín o a una maceta mayor, has de hacerlo en primavera, en cuanto las heladas hayan quedado atrás. Para saber si necesita un trasplante, fíjate en si se le salen raíces por la maceta o sus agujeros. Además, si nunca antes la has cambiado, y ya hace más de 3 años que la tienes, también deberás de trasplantarla.
Rusticidad
Resiste sin problemas los once grados bajo cero, pero vivirá mejor si no baja de los -4ºC.
FUENTE: https://www.jardineriaon.com/conociendo-a-la-cycas-revoluta-un-fosil-viviente.html