Los jardines balcón de tipo huertas que incluyen vegetales comestibles, si están bien diseñados, permiten a los jardineros tener un espacio reducido pero bien controlado para lograr una buena provisión de comestibles, a diferencia de aquellos que plantan en el suelo. Si una planta no recibe el sol lo suficiente, puede ser movida a una mejor ubicación donde si lo reciba. Si no se escurren rápidamente, se les pueden hacer más agujeros a las macetas, etc.
Las plantas saludables previenen pestes, y algunas, tales como las babosas, no suelen afectarles. El riego es más eficiente, pues es hecho a mano, haciendo del jardín balcón un lugar ideal durante la época de sequía. Y, hacia el final del año, incluso los jardineros inexpertos pueden disfrutar una recompensa de vegetales gracias a las ventajas bajo las cuales creció dicho jardín, como por ejemplo el desagüe regular, y un suelo rico en nutrientes.
Las hierbas también son buenas plantas, pues sobreviven generalmente en condiciones secas. Las macetas ofrecen la oportunidad de trasladar las hierbas adentro cuando el tiempo se vuelve frío y crudo. Sin embargo, muchas hierbas son de crecimiento rápido, por lo cual es mejor trasplantarlas cada primavera.
Para empezar, la primera medida es elegir las macetas que utilizarás. Es aconsejable que tengan una profundidad mínima de 40 centímetros que te ayuda al desarrollo de las raíces de lo que decidas plantar. También es importante que asegures un buen drenaje para ellas, por tanto la base debes estar perforada. Si no es así puedes hacerlo tu mism@, colocándola sobre ladrillos u otro objeto con el fin de elevarla del piso para hacerle los agujeros por los que fluirá el líquido de riego.
Para plantar en las macetas, debes colocar en primer lugar, una capa de 2 centímetros de leca que son unas piedritas de arcilla o bien piedritas partidas. Luego debes completar con una mezcla integrada por una mitad de tierra fértil de muy buena calidad, un cuarto de abono compuesto o humus de lombriz y otro cuarto de perlita o arena gruesa. Debes llenar la maceta hasta un centímetro del borde. Ya están en condiciones de sembrar las semillas o directamente comprar los plantines germiandos que puedes conseguir en viveros.
Ahora, las opciones que puedes plantar en tu huerta:
1. Orégano: es un clásico que se utiliza en salsas y aderezos. Como tiene un fuerte crecimiento estival y buena floración, el secreto es practicarle podas de limpieza, o sea: retirando hojitas y ramas muertas. De esta forma se estimula la producción de nuevas ramitas.
2. Albahaca: especial para ensaladas y pastas. La siembra se realiza en interiores al final del invierno o en primavera. Después de un mes y medio, aproximadamente, cuando los plantines alcanzan los 5 u 8 centímetros de alto, pueden trasplantarse a macetas individuales y conservarse en el exterior. Eso sí: en invierno, para cuidarla del frío, hay que cubrirla con un protector.
3. Perejil: ideal para adobar carnes y pescados, tiene la ventaja de que se puede sembrar en cualquier momento del año. Su semilla tarda casi un mes en germinar, y a los dos meses la planta está crecida. Cuando necesites unas ramitas, córtalas al ras de la tierra para mantener el cultivo sano.
4. Cebolleta: es de rápido crecimiento. En el invierno vas a notar que decae un poco, pero es parte de su ciclo: en primavera vuelve a dar hojas nuevas. Cuando quieras unas hojitas, córtalas con tijera, sin tirar. Tenela a mano para dips, rellenos de tartas y para decorar platos. Es el toque de distinción.
5. Menta: se planta a fines de primavera o en otoño. En la maceta agregále compost maduro o humus de lombriz en la zona de contacto con las raíces. En invierno parece secarse, pero siempre vuelve a crecer, es muy resistente. Ideal para aderezar legumbres y preparar ricos tragos. Combina a la perfección con el chocolate.
6. Romero: es un arbusto resistente, pero atención: no tolera el exceso de agua, por eso hay que ser cuidadoso en el riego. En invierno es conveniente resguardar la planta del frío bajo techo. Un must para condimentar salsas, aderezos, carnes y aromatizar aceites.
7. Tomillo: las semillas se plantan a fin del invierno o al inicio de la primavera. Tanto la falta como el exceso de agua son perjudiciales para el tomillo. Podés cultivarlo en interiores, pero siempre cerca de una ventana con mucha luz. En invierno necesita protección contra las heladas. Una aromática que se utiliza para carnes, risottos y sopas.
8. Radicheta: se siembra todo el año, pero es mejor hacerlo en otoño y primavera. Las hojas se cosechan cuando tienen 10 centímetros de altura. Para que las hojas tengan sabor, hay que regarla lo necesario y evitar la falta de agua en la maceta. Para tener ensaladas siempre frescas, con hojas tiernas.
9. Lechuga: ocupa poco espacio y, según las variedades, se cultiva todo el año. A la hora de cosechar, no hace falta que retires toda la planta, sino sólo las hojas maduras que necesites para aprovechar mejor la producción de la planta.
10. Tomate cherry: se cultiva en primavera y verano. Hay que evitar plantarlos en rincones con poca circulación de aire. El momento ideal para cortarlos es cuando están bien maduros, así serán más dulces y tendrán más sabor.
Aquí puedes consultar las fichas de cultivo de las hortalizas: http://www.ecoagricultor.com/directorio-de-cultivos/
Y aquí un calendario de siembra: http://www.ecoagricultor.com/calendario-de-siembra/
FUENTE: http://www.ecoagricultor.com/maceto-huerto-como-empezar-un-huerto-ecologico-en-tu-terraza/