Cómo cultivar lentejas
Lentejas para la anemia, durante el embarazo y en las recetas infantiles. Es un cultivo que no falla gracias a su importante aporte de hierro. Pero claro que hay que saber como prepararlas para destacar todo su potencial, ese sabor robusto que conquista los paladares más exigentes. No hay que ser un experto pero sí recuperar esa magia de nuestras abuelas en la cocina: añadir los condimentos justos, cocinarlas a punto, mezclarlas con carne, pollo y caldos, simplemente sacar lo mejor de ellas.
Por todo lo dicho y más… te contamos cómo cultivar lentejas en tu huerto en casa. Comencemos por el principio entonces: los secretos del cultivo de esta leguminosa pequeña pero poderosa
Historia
La lenteja es un cultivo milenario cuyos orígenes se remontan a Irak, donde crece desde hace 8 mil a 9 mil años. Luego se extendió a países limítrofes como Grecia y Bulgaria para finalmente llegar a Europa y más tarde cruzar el charco hacia América.
Se trata de un cultivo cuyo nombre científico es Lens esculenta y pertenece a la familia de las Fabaceae o Papilonaceae.
La siembra
Para cultivar lentejas necesitas tener en cuenta algunos aspectos. Lo primero es el clima: hay que sembrar a finales de otoño o invierno pero siempre aprovechando la época de lluvias. Si bien hoy la lenteja se adapta a diversos climas debido a la variabilidad genética existente es un cultivo de invierno. La temperatura óptima para su crecimiento debe oscilar entre los6 a28ºC, con precipitaciones anuales de260 a850 mm.
Por otra parte, exige un suelo con un pH entre 5.5 y 9, profundo, rico en materia orgánica y húmedo aunque no encharcado o con mal drenaje pues entonces se la planta se pudre.
Al momento de sembrar lentejas, hay que realizar un hoyo y esparcir las semillas a una profundidad de 4 o5 cm aunque las semillas más pequeñas deben ser sembradas a una menor profundidad. Luego se tapa y se riega para favorecer la germinación y procurar que no queden burbujas de aire entre la semilla y el suelo. La densidad de siembra óptima es de 100 – 200 plantas /m2.
El riego
Si bien es una planta que tolera la sequía y aprovecha el agua de la lluvia debes mantener el suelo siempre húmedo por lo que se recomienda un riego periódico.
Plagas y enfermedades
Durante el ciclo de cultivo de lentejas debes estar atento a las siguientes plagas y enfermedades que afectan a las lentejas:
- Pulgones: el pulgón que más ataca al cultivo de la lenteja se llama Aphys craccivora o pulgón negro y es de color verde. Daña la planta porque se come su savia.
- Gorgojos: Son dos las especies que afectan a la planta: Bruchus lentis y Bruchus sinaticornis. Las larvas afectan al grano al agujerearlo.
- Hongos: 1) Fusarum oxysporum y Fusarium sp. Lentis: son dos clases de hongos producen marchitez vascular provocando la muerte de la planta. Y el 2), Ascochyta fabae: es el hongo que causa la rabia o ascoquitosis de la lenteja. Produce daños muy considerables en el cultivo y se manifiesta en hojas, tallos y semillas. ¿Los síntomas? Manchas oscuras y circulares que aparecen en los bordes de las hojas.
La poda
Es importante eliminar las malas hierbas para así evitar la competencia. Las hierbas más comunes son la grama y el cardio campestre.
La cosecha
La recolección se realiza a finales de la primavera o el verano, cuando la lenteja tiene un colore entre verde y amarillo, y no tiene una desecación plena. Hay que segar la planta con una guadaña para luego separar el grano de la planta.
Cuidados imprescindibles
Aquí puedes saber algunos datos útiles que te ayudarán al cultivar lentejas en tu huerto urbano:
– Se recomienda incorporar un abonado orgánico para así mejorar la calidad del suelo volviéndolo más esponjoso.
– La lenteja necesita de los siguientes nutrientes para crecer en armonía: nitrógeno, fósforo y potasio.
– Es una planta de ciclo anual que crece en climas frescos y se perjudicada por las heladas y los rocíos intensos.
¡Manos a la obra! Cultivar lentejas enriquecerá el sabor de tus platos… y tu huerto en casa. ¡Anímate!
Ver crecer lentejas es muy emocionante para los más pequeños… pero aún pueden jugar más allá…