La sanidad vegetal
¿Sabemos hacía dónde evoluciona la industria de los productos fitosanitarios? Esta es una de las cuestiones que más se repiten entre los colectivos que componen el sector primario. El tema genera como poco, incertidumbre junto con un alto nivel de compromiso por todas las partes participantes del proceso.
¿Qué supone la evolución en la tecnología?
La avanzada dedicación que supone para los trabajadores abordar todas las tecnologías que están al alcance de sus manos para fomentar una responsabilidad ética del buen uso de los productos fitosanitarios, no es tan fácil como parece.
Existe una balanza donde compiten por un lado, una regulación cada vez más estricta y consumidores exigentes frente al otro lado, donde prima una subida de precios generalizada.
Los consumidores finales no son del todo conscientes de la necesidad extrema que supone para las zonas de cultivo, el uso de prácticas definitivas para la eliminación de plagas y de lo que esto implica para el mercado.
La combinación perfecta
Encontrar la combinación perfecta entre lo saludable y lo asequible, producirá altos cambios en los hábitos de consumo, como pueden ser la temporalidad de los productos, el acceso ilimitado a determinados alimento y otras cuestiones sociales.
Cada vez se profundiza más en estudios e investigaciones tecnológicas donde se experimentan un sinfín de alternativas para la exterminación de plagas sin atacar a la sensibilidad del ecosistema que rodea a los cultivos.
La eliminación de los productos químicos de todos los procesos de producción es un objetivo difícil pero no imposible de conseguir.
Para llevar a cabo este cambio se debe asegurar un acceso libre a los medios y herramientas que permitan seguir el camino de la sanidad vegetal.
Una vez conseguido este propósito, la agricultura llegará a un nivel de competitividad extrema, donde cada vez tome más parte el medio natural encargándose de estabilizar y proteger de manera consciente las zonas agrarias.
En un futuro cercano, los pesticidas y herbicidas convencionales serán cosa del pasado y las tierras de cultivo se regenerarán dando paso a cultivos biológicos.