El enemigo de los cultivos: las plagas

Hoja atacada por las plagas

Las plagas y las enfermedades agrícolas son los grandes enemigos de los cultivos. Su erradicación ha mejorado con el paso de los años. Las técnicas utilizadas para eliminar plagas son cada vez más innovadoras y eficaces, pero por mucho que avancemos con el tema siempre siguen ahí.

Una de las armas más letales para eliminarlas es conocerlas y prever su actuación.

Plagas en las Islas Canarias

Debido al clima subtropical, en las Islas Canarias existen muchas plagas asiduas a los cultivos más frecuentes, como pueden ser el picudo negro de la platanera, orugas como Tuta absoluta, la polilla del tomate, la polilla diamante que ataca a cultivos como el de la coliflor y el brócoli, etc.

Una gran parte de los costes fijos de una finca de explotación agrícola son los elementos para la eliminación de enfermedades en las plantas.

En ingeniería agronómica se realizan proyectos que están enfocados en la exterminación de las plagas. El asesoramiento en zonas de cultivo que estén infectadas puede salvar a los mismos de un avance mayor, lo que conllevaría para el agricultor pérdidas en los ingresos anuales de sus cosechas. Diseños de huertos específicos, creación de invernaderos que protejan a la especie cosechada… todo ello es una inversión que no dejará a tu finca indiferente, ni al producto obtenido.

Las plagas y los pesticidas

Se suele asociar siempre la eliminación de plagas con el uso de pesticidas, pero si investigas un poco mas sobre el tema, no es la única opción para combatirlas.

Dejando fuera de la ecuación a los productos fitosanitarios, existen otras opciones como pueden ser: la rotación de cultivos, la eliminación de los desechos de la finca que les rodea manejando las malezas de forma adecuada, etc.

Mantener el suelo en buenas condiciones para la planta, con unos niveles de humedad constantes puede ser una buena solución. Plantar cultivos “trampa” que soporten una avalancha de plagas y enfermedades agrícolas para despistar y salvar la cosecha primaria es una alternativa viable. Introducir un depredador ecológico natural utilizando la flora autóctona como ayuda es otra opción a tener en cuenta.

El control biológico es una herramienta en la que debemos trabajar e invertir por el bien de nuestros cultivos.

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