Claves para que las flores de los geranios duren más

Las especies más extendidas de geranios son de floración anual, cuyas flores brotan entre mayo y septiembre. Sin embargo, si se toman algunas medidas especiales, se puede prolongar ese periodo en algunas semanas. Para ello es fundamental que reciban muy buena luz, no mucha humedad y que se corten las partes marchitas, que malgastan nutrientes y energía.

 

El geranio y sus flores

El geranio es una familia de plantas muy extendida en España y en casi todas las regiones templadas del mundo, en particular en la zona oriental del Mediterráneo, de donde es originaria. Las especies que conforman este género (cuyo nombre científico es Geranium) son más de 400, a las que deben añadirse otras especies (de la familia Perlargonium) que también se conocen con el nombre de geranios.

Entre esas especies hay algunas perennes, otras de floración bianual y otras -las más extendidas en tierras españolas- que dan flor una vez al año, entre mayo y septiembre. Existen, sin embargo, una serie de cuidados y acciones que permiten extender la duración de sus flores. Los más importantes son los mencionados a continuación.

Si se cuenta con una terraza, un patio o un jardín, lo más recomendable es que durante el mencionado periodo del año (de temperaturas más elevadas) los geranios estén en el exterior. Casi todas las especies de esta familia prefieren la exposición directa al sol y toleran temperaturas superiores a 30º C.

Con la llegada del invierno, estas plantas deben trasladarse a ambientes interiores, aunque siempre en espacios muy luminosos.

Los geranios no necesitan demasiada humedad y, como a tantas otras especies, no les afecta de manera negativa tener un radiador cerca, aunque tampoco conviene que esté justo al lado. Por ello, pueden ser una buena opción para decorar un rincón de la casa donde haya uno de estos aparatos. En verano se deben regar solo un par de veces por semana; en invierno, con un riego semanal, incluso menos, será suficiente. Es importante evitar durante el riego que el agua caiga sobre sus hojas o flores, ya que esto puede ocasionar que se pudran. Por el mismo motivo, hay que protegerlas de la lluvia.

Las flores marchitas consumen mucha energía, lo cual representa un derroche de nutrientes. Prestar atención y quitar esos elementos redundará en un mejor desarrollo y mayor fuerza para los brotes sanos y jóvenes.

El geranio es un género muy propenso a los ataques por parte de plagas y enfermedades. Resulta clave prevenir con insecticidas o fungicidas y actuar de inmediato si se detectan hongos, pulgones, babosas o ácaros.

La poda de los geranios

En la época de finales del invierno y comienzos de la primavera, conviene podar la parte de los ejemplares más cercana al suelo. Esto hará que, llegado el momento de la nueva floración, se estimule la generación de nuevos brotes. Un tipo especial de poda que conviene hacer con frecuencia es el despunte, es decir, cortar la punta de los tallos; esto tiene un efecto positivo, dado que favorece el surgimiento de tallos laterales y en mayor cantidad. Esto equivale a un mayor número de flores.

Puesto que el geranio permite la reproducción por esquejes, la poda anual de marzo o abril se convierte en una excelente oportunidad para obtener nuevos ejemplares. Respecto a los tallos y brotes extraídos de la parte inferior de la planta -siempre y cuando estén sanos-, se deben dejar secar durante toda una noche para, al día siguiente, plantarlos en macetas o bandejas con turba. Y no solo en ese momento del año: la multiplicación por esquejes se puede realizar en cualquier época.

El geranio en la decoración europea

Los geranios de la familia Perlargonium figuran entre las plantas que más se producen y se emplean en Europa con fines ornamentales. De hecho, forman parte del paisaje urbano en numerosas ciudades del centro y sur del continente. Cada año, según las estimaciones, el mercado europeo de geranios comercializa unos 600 millones de ejemplares, de los cuales 250 millones se venden en Alemania y otros 200 millones, en Francia. En España, la cifra es de 15 millones anuales.

FUENTE: http://www.consumer.es/web/es/bricolaje/jardin/2003/04/28/60626.php

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