AGRICULTURA HIDROPÓNICA, UNA OPCIÓN ECOLÓGICA Y SOSTENIBLE DE LA MANO DE LA TECNOLOGÍA
La degradación de los suelos es una realidad, deteriorados gracias al agotamiento de nutrientes y otras amenazas directas. Esta es una de las frases presentes en el informe de la ONU publicado a principio del mes de diciembre en Roma, elaborado por el Grupo técnico intergubernamental sobre los suelos de la FAO, que reúne el trabajo de numerosos científicos de 60 países. Y mientras la ONU se preocupa por el estado de nuestros suelos, un nuevo tipo de agricultura, está tomando fuerza y se presenta como una opción para ayudar a combatir la escasez de suelos para la agricultura tradicional. La agricultura hidropónica es una forma de producción alimenticia que gracias a las nuevas tecnologías, está comenzando a popularizarse, incluso se está poniendo a prueba en el espacio.
La hidroponía es una técnica revolucionaria de cultivo que permite sembrar sin tierra, sustituida por sustratos varios, y en algunos casos sin ellos, utilizando agua enriquecida con diversas soluciones minerales nutritivas y con sistemas de iluminación directa. Según analistas, quizás estamos frente a una de las soluciones para ayudar a combatir el hambre y la inseguridad alimentaria generada por la superpoblación, sobre todo en sectores urbanos densamente poblados.
Al día de hoy, existen varias empresas reconocidas que están haciendo lo necesario y testeando este tipo de agricultura revolucionaria. La empresa tecnológica de productos y servicios Fujitsu es una de ellas. Esta gran empresa de TI, en su fábrica de Aizu Wakamatsu, en Japón, aplica análisis de datos basados en la nube para la producción de lechuga y espinaca bajas en potasio, utilizando este tipo de agricultura. Dentro de una “sala limpia” utilizada inicialmente para la producción de semiconductores, Fujitsu prueba la agricultura hidropónica recopilando, almacenando y analizando grandes volúmenes de información producida por cuantiosos sensores dispuestos estratégicamente en los invernaderos. De esta manera, y tras el análisis de los datos, es posible que los ventiladores, las unidades de calefacción y otros equipos sean controlados de manera remota para este tipo de agricultura. Un portavoz de la empresa Fujitsu explicó a la BBC de Londres en un reportaje que “En términos de calidad, se ha aplicado la misma perspectiva industrial de la fabricación de semiconductores al cultivo de vegetales”.
Si bien esta técnica es relativamente nueva, y hay varios países que intentan este tipo de prácticas como una alternativa a la agricultura tradicional, los intentos de las grandes empresas como Fujitsu alientan a más productores a entrar en el mercado. Según los responsables de este proyecto en Japón, y en declaraciones a la BBC, “tener una estructura de control que mantiene las especificaciones para el producto dentro de un rango definido, permite obtener productos de alto valor”. La compañía vende las lechugas que produce a hospitales, supermercados y hoteles y dice que su servicio en la nube le da la posibilidad de cosechar mucha información muy valiosa que da como resultante un producto más numeroso y de mejor calidad.
Otro caso emblemático es una empresa china llamada Alesca Life, que se ha puesto manos a la obra y ha logrado transformar contenedores de transporte marítimo en desuso en minigranjas hidropónicas altamente automatizadas. Young Ha, cofundador de esta empresa, es un ex trabajador de la tecnológica Dell que renunció a su trabajo para dedicarse al desarrollo de la agricultura “inteligente” en contenedores urbanos. Ha cree que esta podría ser una solución a uno de los grandes problemas que enfrenta China en el futuro, es decir, la incapacidad de alimentar a miles de millones de personas, lo que provocaría depender de las importaciones de otros países para lograr cumplir con la necesidad de alimentos. Según trascendidos, Alesca Life puede afirmar que sus mini granjas hidropónicas producen un volumen más alto de cultivos por metro cuadrado que cualquier otro método, gracias a la automatización. Este proceso automático permite alcanzar condiciones óptimas de crecimiento, de nivel de PH, de temperatura y humedad entre otras variables.
En los Estados Unidos existen varios proyectos, entre ellos uno llamado Urba Skyfarm, que usa el concepto de este tipo de granjas hidropónicas pero verticales, construidas para usar luz solar como recurso básico de energía y sistemas de filtración de agua a nivel subterráneo.
Hoy por hoy, los líderes de la tecnología hidropónica son Holanda, Francia, Inglaterra, Israel, Australia y Canadá. Canadá es un importante proveedor de vegetales hidropónicos hacia los Estados Unidos, pues cuenta con agua de muy buena calidad y electricidad relativamente barata, lo que le permite mantener invernaderos de alta tecnología.
El ambiente controlado hasta el más mínimo detalle, la muy baja o nula concentración de pesticidas, y su gran sostenibilidad son elementos que transforman a la agricultura hidropónica en una alternativa más que importante para el futuro próximo. Lo que se espera es que este tipo de técnicas e infraestructuras tecnológicas se generalice para otorgar una alternativa para ayudar y cuidar a nuestros suelos y así mismo poder intentar resolver los problemas de seguridad alimentaria en el mundo.
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