¿Sabías que en Canarias tenemos un arbusto que huele a alcanfor? Atrae a las abejas, mata hongos y tiene propiedades medicinales. Hoy hablamos del “Algaritofe”, lee este artículo para conocerlo más…
Antes de comenzar este artículo, debemos de tener en cuenta que la mayoría de esas especies están protegidas y algunas están en peligro de extinción, por lo que su recolección está terminantemente prohibida. Asimismo, aunque se describen propiedades medicinales, nunca deben sustituir un tratamiento médico y su uso sólo se puede hacer con asesoramiento de personal especializado. Si necesitas más información sobre esta especie, puedes acudir a tu Cabildo, Gobierno de Canarias o Ayuntamientos de tu zona, sobre todo a las áreas de medio ambiente.
El algaritofe o garitopa es un endemismo de La Macaronesia presente en Canarias, Madeira y Las Azores. Se trata de una especie con un porte que puede superar 1,5 m, con la base leñosa, hojas trifoliadas, inflorescencias con flores rosadas y un inconfundible olor a alcanfor.
El algaritofe (Cedronella canariensis) es un arbusto de base leñosa con unos tallos finos y largos, cuadrangulares que alcanzan cierta rigidez, permitiéndole llegar a tener una talla de hasta 2 metros. Es una especie muy ramificada desde la base. Toda la planta exhala un agradable olor anisado, sobre todo si frotamos o simplemente tocamos sus hojas. Aunque sin valor taxonómico se distinguen dos variedades, la variedad típica y la variedad anisata. Esta última la podemos identificar por el fuerte olor a anís que desprende. Es una especie que abunda en las zonas más abiertas del monteverde.
El algaritofe o garitopa (Cedronella canariensis) presenta unas hojas trifoliadas, glabras por el haz y pubescentes por el envés; la nerviación está muy marcada en las hojas y además, presenta unas hojuelas con morfología lanceolada y borde marcadamente aserrado. Los peciolos son pubescentes, sobre todo en la unión con el tallo cuadrangular. La coloración de las hojas es de verde intenso por el haz y, una tonalidad verde pálido en el envés.
Las inflorescencias del algaritofe (Cedronella canariensis) aparecen en un denso capítulo terminal o también, en una espiga que puede llegar a alcanzar los 15 centímetros de longitud. El cáliz presenta unos dientes largos y persistentes en las ramas secas, con tonalidades variables desde color verdoso, rojizo o marrón. La corola es bilabiada con tonos rosados y blancos; los estambres tienen una longitud igual o algo más largos que la corola.
Los frutos del algaritofe son diminutas semillas que en gran número se encuentran presente en las espigas. Las semillas del algaritofe pueden esperar varios años en el suelo hasta que les llegue la luz suficiente y, es entonces cuando se produce la germinación.
El algaritofe (Cedronella canariensis) es una especie común en diferentes hábitat, aunque son más abundantes en los claros, bordes de pistas forestales, caminos y en las orlas del fayal brezal y laurisilva. También es frecuente encontrar esta planta en las zonas húmedas y, en los cauces de barranquillos dentro del monteverde.
El algaritofe siempre ha sido una planta muy utilizada en infusiones, ya que se le atribuyen propiedades para regular la tensión, como descongestionante y como tónico capilar, pues contiene aceites esenciales con actividad microbiana y fungicida. Otro aspecto llamativo del algaritofe es que se trata de una planta polinizada por abejas, destacando el abejorro de culo blanco (Bombus canariensis) y otras especies de abejas del género Halictus. También es visitada por una llamativa mariposa conocida como esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum).
FUENTE: http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/wiki/index.php?title=Algaritofe
REFERENCIAS: https://www.biodiversidadcanarias.es/biota/especie/F01301
FUENTE DE TODAS LAS FOTOGRAFÍAS: Damián Esquivel Díaz