15 AÑOS CULTIVANDO SIN TRASNGÉNICOS: “NUNCA HE NECESITADO INSECTICIDAS”
gricultores españoles con experiencia en cultivos de maíz orgánico en Aragón, España, en declaraciones recogidas por el grupo Otra Biología, explicaron el éxito de sus productos al no ser transgénicos, ya que no necesitan insecticidas, cuestan menos y no contaminan.
“El maíz que nosotros producimos no lleva ningún tipo de tratamiento, ni contamina el medio ni nada”, enfatizó al agricultor y vicepresidente de la Cooperativa Joaquín Costa, Juan José Mallén, dedicado a la agricultura orgánica.
Explicó a su vez que tienen la venta asegurada de las cosechas a mejor precio, sin embargo denunciaron el hecho de que el país tenga cultivos transgénicos en el entorno (promovido por el Ministerio de Agricultura), los hace perder 60 euros por tonelada de producto vendido, al no conseguir la categoría de “Producto Ecológico”.
“Durante quince años de experiencia no hemos tenido que tratar con insecticidas nunca!”, dijo Mallén.
Al preguntarle por qué fomenta el maíz no transgénico, siendo que las autoridades lo definen como más rentable, José Mallén declaró categórico: “¡Nunca es más rentable que sin insecticida!, ya que se le introduce un gen en el que produce una toxina, que esa toxina al final acaba en la cadena alimentaria; y porque nunca puede producir más que un maíz convencional. El transgénico es un maíz híbrido con insecticida, cuya semilla cuesta mucho más y por nuestra experiencia de más de 15 años, por la forma de cultivarlo, no se necesita para nada el insecticida”.
Al detallar cómo se cultiva a nivel orgánico, explicó que la siembra se hace en fechas tempranas, en los primeros días de abril. “Conseguimos por un lado ahorrar agua, unos 1.500 metros cúbicos por hectárea y conseguimos que cuando viene la plaga del taladro (Ostrinia nubilalis), el maíz esté desarrollado. No le hace nada en absoluto”.
“Adelantamos la cosecha pues dejamos de regar el primero de agosto y el mercado reconoce el maíz de consumo humano con un sobreprecio de alrededor de nueve euros por tonelada, aparte que mantenemos el medio natural en su orden, es decir no afecta ni a los caracoles ni a las abejas ni nada. ¡No contaminamos!”, aclaró el agricultor.
Al describir el maíz transgénico con insecticida, señaló que “es más vulnerable a las plagas como a la araña y el enanismo”.
Sobre la contaminación del suelo en las fincas que usan el maíz transgénico, resaltó que “soportan por más de seis meses la exposición a un insecticida que es la propia planta, y que evidentemente produce una contaminación horizontal a todos los niveles en la fauna y la flora. Por lo tanto el efecto insecticida es mucho mayor en estos maíces transgénicos”.
Mallén explicó que una empresa de Aragón, transforma alrededor de un millón de kilogramos diarios de maíz para consumo humano, donde la venta se encuentra garantizada. Sin embargo, como en la región no se produce suficiente, ésta “debe importar 200 mil toneladas de Francia, ya que ahí no hay transgénicos.
A continuación relató que el maíz transgénico de España les impide vender sus productos orgánicos, sin insecticidas y sin transgénicos, con la categoría de “maíz ecológico”. Este se importa a España desde Italia, “con un diferencial de precios de 60 euros por tonelada”, dijo en la entrevista.
“Si no hubiese transgénicos en Aragón, el sector maicero de Aragón recuperaría 4 millones de euros que se pierden”, advirtió el agricultor.
A su vez Antonio Ruíz de Agricultura Ecológica y biodinámica Bardenas de Zaragoza, ex presidente del Comité aragonés de Agricultura ecológica, explicó que han estado denunciando la contaminación con transgénicos que se estaba dando en sus cultivos ecológicos, desde que el Gobierno introdujo estos productos.
Destacó que esta contaminación significó hasta la fecha un “tremendo perjuicio”. Para ello acusó tanto al gobierno actual como el anterior, por acordar la introducción de estos productos en el país.
A la par denunció que “se han aprovechado al máximo”, usando los recursos económicos de la Unión Europea destinados a los productos ecológicos, para usarlos en los transgénicos. “Esto es una vergüenza”, afirmó el agricultor.
El Ministerio de Agricultura de España, señala en su portal de Internet, que “las actividades con organismos modificados genéticamente (OMG) están reguladas”, y agrega que “mediante estas normas [leyes citadas], se ha transpuesto a la legislación española varias Directivas y Reglamentos europeos que tienen como objetivo la protección de la salud humana y el medio ambiente frente a los posibles efectos derivados del uso de OMG”.
Antonio Ruiz concluyó su relato explicando el buen desarrollo de sus cosechas, “Empezamos con 10 hectáreas, hace 25 años y en estos momentos estamos cultivando 45 hectáreas, y en estas 45 hectáreas estamos haciendo 1 millón de kilos de producción; y eso está muy bien”, dijo Ruiz.
“No echamos químicos, no echamos insecticidas, no echamos herbicidas Generamos un montón de mano de obra Sobre todo tenemos la satisfacción que todos estos productos que cultivamos son beneficiosos a todos los consumidores que disfrutan de ellos”, concluyó el agricultor español.